LA
CAZA
El cuadro se divide en dos partes.
La mitad de arriba es la mitológica, la bucólica,
representada en Diana (la diosa griega de la caza). Que como
se puede ver quitando el arco, no tiene ningún objeto,
como las riendas del caballo, ni silla de montar, ni nada de
nada. Eso es para representar la pureza, en el estado salvaje,
el individuo solo frente la presa en el sentido más puro.
La mitad inferior es la más
terrenal.
El niño con el arco apuntando al espectador dispuesto
a disparar sin flecha, representa el juego, el lado infantil
que todos tenemos.
Las botas viejas, para mí han sido como el anuncio de
Malboro, el del tabaco, (genuino sabor americano) el espíritu
indomable, la aventura, la conquista.
La fotografía colgada y ardiendo, para mí es el
lado triste de la caza. Representa el cazar por el placer de
matar, no por el de la supervivencia sino por buscar el reconocimiento
de los demás, lo de que la mía es más grande
en pocas palabras.Y para ello la fotografía que de fe.
Por eso esta ardiendo, para volver al espíritu puro y
hacer las cosas para ti mismo, por la satisfacción de
la superación personal y no para la búsqueda del
reconocimiento de los demás.
JAnto
Garrucho |